¿Has oído hablar de esta nueva corriente llamada transformación digital?
Una broma de mal gusto, lo se. A menos que hayas pasado la última década encerrado en tu cuarto sin ningún medio de comunicación con el mundo, es mucho más posible que incluso hayas escuchado sobre la transformación digital con demasiada frecuencia, simple y sencillamente porque es algo que se menciona por todos lados.
Desde hace varios años, la transformación digital está en boca de todos. Es una de las palabras de moda más candentes en la industria de la tecnología, junto con la inteligencia artificial (AI), Big Data y algunas de las otras tendencias prometedoras. Los medios tecnológicos y empresariales no pueden dejar de hablar de ello, recordando constantemente a los líderes empresariales y a los consumidores la necesidad de mantenerse al día con las últimas innovaciones tecnológicas. Naturalmente, esto hace que las empresas se sientan ansiosas por ser parte de la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) antes que la competencia les pase por encima.
Lo que los líderes empresariales no entienden sobre la transformación digital
eniendo esto en cuenta, es particularmente sorprendente que, a pesar de toda esta atención de los medios, el concepto de transformación digital sigue siendo en gran medida incomprendido. Y no solo por el público en general, sino también por los líderes empresariales y los responsables de la toma de decisiones de TI, los responsables de aprobar los esfuerzos de digitalización en sus organizaciones.
Por eso, y esto puede sonar un poco contradictorio, el inicio de 2022 parece un momento perfecto para hablar sobre el concepto de transformación digital. La necesidad de transformarse no se ha cambiado en los últimos años, en todo caso, se ha vuelto aún más relevante y apremiante, especialmente para las empresas que se están quedando atrás. El tener cada vez más datos acerca de este proceso y poder aprender de las experiencias de la vida real de un número cada vez mayor de casos de estudio, debe apoyar que las empresas desarrollen una comprensión más profunda y avanzada del concepto de transformación digital. De igual forma esta experiencia es crucial si desea evitar fallar en este proceso.
Al menos el 70 % de los proyectos de transformación digital fracasan
La comprensión errónea y unilateral de la transformación digital como un problema estrictamente tecnológico, es un concepto equivocado que sigue estando muy extendido a medida que pasan los años y tiene un efecto sutil, pero muy real, en los resultados de las iniciativas de digitalización implementadas por organizaciones de todas las industrias.
Según un estudio reciente, se proyecta que el tamaño del mercado de transformación digital crezca de $521,5 mil millones en 2021 a $1247,5 mil millones para 2026. Y aunque las estimaciones del tamaño del mercado varían de una fuente a otra, las proyecciones de rápido crecimiento en los próximos años son algo en que los analistas parecen estar universalmente de acuerdo.
Esto tiene sentido si investigas cómo se desarrollan todos los procesos de digitalización en un entorno comercial real y qué tan exitosa es la implementación de nuevos proyectos en términos de valor comercial medible.
El 87% de las empresas del mundo aún no se han dado cuenta del impacto total de sus inversiones en transformación digital, según un informe de Accenture. Un informe de 2020 de Boston Consulting Group como una de las fuentes recientes, encontró que un 70% de los proyectos de transformación digital no alcanzan sus objetivos establecidos, incluso cuando el liderazgo de la empresa está totalmente de acuerdo con la idea.
¿Por qué las empresas fracasan en las iniciativas de digitalización?
Es fácil ver por qué los fracasos son tan predominantes; y por qué contar con el apoyo de la alta dirección y los recursos financieros no garantiza el éxito. Una razón de fundamental importancia es el error de percibir la transformación digital como una cuestión puramente tecnológica que puede resolverse implementando un nuevo conjunto de herramientas y tecnologías.
Si la digitalización no se trata solo de tecnología, ¿de qué se trata? Para no simplificar demasiado algo tan complejo como este proceso y para no decir que la tecnología no tiene ninguna importancia en el mismo, compartamos algunas ideas sobre lo que es o debería ser, en base a datos recientes y observaciones personales de la actividad en este campo.
1. La tecnología es el facilitador de la transformación, no la fuerza impulsora.
Existe una amplia gama de herramientas y tecnologías que forman parte de las iniciativas de digitalización, suponiendo que se implementen correctamente, para permitir los cambios y las capacidades de automatización, optimización y aumento de la eficiencia. Pero las herramientas no dan resultados, las personas sí. Sin embargo, el no tener las prácticas, capacidades y cambios estratégicos apropiados puede contrarrestar fácilmente todos los beneficios de la implementación de nuevas tecnologías.
2. Los procesos operativos tienen que transformarse junto con las tecnologías.
Como resultado, si una organización aborda la digitalización únicamente como un requisito tecnológico, sin trabajar activamente en la optimización de sus procesos operativos en todas las capas comerciales y ciclos de contacto con sus clientes, las herramientas pueden perder fácilmente su poder para generar valor. Y en la mayoría de los casos, lo hacen.
En este sentido, debería ser cada vez más evidente que la adopción de nuevas tecnologías no es el principal desafío en el camino hacia la automatización de los procesos comerciales. El camino para alcanzar el nivel de eficiencia de la Industria 4.0 es un proceso que conlleva obtener, ya sea interna o externamente, las capacidades para llevar a cabo este proceso, y paralelamente, cambiar la mentalidad, capacidad y enfoque de las personas de la empresa.
3. La adopción de las últimas tecnologías no es la clave del éxito.
Otro concepto erróneo muy común, es que la transformación digital solo puede ser habilitada por las últimas soluciones tecnológicas y que las herramientas más modernas siempre son mejores que las más antiguas. Debemos tener claro que no se trata simplemente de cambiar herramientas heredadas o existentes por otras nuevas. Por supuesto, la adopción de nuevas herramientas y la modernización de las aplicaciones es parte de este proceso y no debe descuidarse. Sin embargo, de igual importancia para el proceso, son la integración de soluciones de TI con herramientas nuevas o ya existentes y con componentes del ecosistema de aplicaciones que atiende el negocio. Esta integración permite un soporte multiplataforma controlado y la orquestación de aplicaciones empresariales, de tal forma que es posible presentar una experiencia de usuario superior en todo el “Customer Journey” de tus clientes (el Customer Journey es el viaje, el camino que recorre un cliente a lo largo de los diferentes puntos de contacto e interrelación con las organizaciones). Podría decirse que esta integración de componentes debería priorizarse, ya que la Industria 4.0 se trata esencialmente de interconectar herramientas de TI, plataformas y personas para permitir un fácil acceso a los sistemas y el intercambio de datos.
4. La transformación digital es un viaje, no un destino.
Por último, debido a la naturaleza precisa y práctica del campo de TI, los tomadores de decisiones y las empresas suelen ver los proyectos de transformación digital como una tarea, que consta de una serie de hitos, que se completa con la entrega de la solución. No quiere decir que no sea necesario planificar, programar y definir un cronograma para la digitalización, por supuesto que se debe hacer. Sin embargo, definir el despliegue tecnológico como el objetivo y destino final es un error. Una percepción mucho más saludable y efectiva sería verlo como un proceso continuo. A pesar de que ciertamente brinda muchas oportunidades para lograr objetivos y logros medibles en el camino, no es posible decir que hemos completado nuestra transformación transformación digital o que la esta carrera ha terminado. La receta del éxito está en la mejora y el compromiso constante de mantenerse a la vanguardia de la optimización de procesos y la curva tecnológica. Por supuesto, celebrar las victorias y avances que se van logrando, pero no declarar como finalizado el proceso de transformación.
Palabras Finales
Como puedes ver, aunque con el tiempo la transformación digital como concepto se ha extendido en la mente de la comunidad empresarial y de TI, todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de que las organizaciones dominen este elemento de la Cuarta Revolución Industrial. La clave esta en aprender cómo no repetir los errores de los pioneros en este campo.
Aquí es donde WAU ha logrado tener un impacto positivo ayudando a nuestros clientes a tener éxito en su viaje de transformación digital. Sabemos por experiencia que este es un proceso constante. Nuestra metodología sigue el ciclo de “Customer Journey” de tus clientes para garantizar una experiencia digital superior cada vez que interactúan con cualquier punto de tu negocio.
Si quieres impactar positivamente la experiencia digital de tus clientes e iniciar tu proceso de transformación, estaremos encantados de mostrarte nuestra metodología y servicios.
Puedes programar una consulta gratuita con nosotros aquí.
¿Has oído hablar de esta nueva corriente llamada transformación digital?
Una broma de mal gusto, lo se. A menos que hayas pasado la última década encerrado en tu cuarto sin ningún medio de comunicación con el mundo, es mucho más posible que incluso hayas escuchado sobre la transformación digital con demasiada frecuencia, simple y sencillamente porque es algo que se menciona por todos lados.
Desde hace varios años, la transformación digital está en boca de todos. Es una de las palabras de moda más candentes en la industria de la tecnología, junto con la inteligencia artificial (AI), Big Data y algunas de las otras tendencias prometedoras. Los medios tecnológicos y empresariales no pueden dejar de hablar de ello, recordando constantemente a los líderes empresariales y a los consumidores la necesidad de mantenerse al día con las últimas innovaciones tecnológicas. Naturalmente, esto hace que las empresas se sientan ansiosas por ser parte de la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) antes que la competencia les pase por encima.
Lo que los líderes empresariales no entienden sobre la transformación digital
eniendo esto en cuenta, es particularmente sorprendente que, a pesar de toda esta atención de los medios, el concepto de transformación digital sigue siendo en gran medida incomprendido. Y no solo por el público en general, sino también por los líderes empresariales y los responsables de la toma de decisiones de TI, los responsables de aprobar los esfuerzos de digitalización en sus organizaciones.
Por eso, y esto puede sonar un poco contradictorio, el inicio de 2022 parece un momento perfecto para hablar sobre el concepto de transformación digital. La necesidad de transformarse no se ha cambiado en los últimos años, en todo caso, se ha vuelto aún más relevante y apremiante, especialmente para las empresas que se están quedando atrás. El tener cada vez más datos acerca de este proceso y poder aprender de las experiencias de la vida real de un número cada vez mayor de casos de estudio, debe apoyar que las empresas desarrollen una comprensión más profunda y avanzada del concepto de transformación digital. De igual forma esta experiencia es crucial si desea evitar fallar en este proceso.
Al menos el 70 % de los proyectos de transformación digital fracasan
La comprensión errónea y unilateral de la transformación digital como un problema estrictamente tecnológico, es un concepto equivocado que sigue estando muy extendido a medida que pasan los años y tiene un efecto sutil, pero muy real, en los resultados de las iniciativas de digitalización implementadas por organizaciones de todas las industrias.
Según un estudio reciente, se proyecta que el tamaño del mercado de transformación digital crezca de $521,5 mil millones en 2021 a $1247,5 mil millones para 2026. Y aunque las estimaciones del tamaño del mercado varían de una fuente a otra, las proyecciones de rápido crecimiento en los próximos años son algo en que los analistas parecen estar universalmente de acuerdo.
Esto tiene sentido si investigas cómo se desarrollan todos los procesos de digitalización en un entorno comercial real y qué tan exitosa es la implementación de nuevos proyectos en términos de valor comercial medible.
El 87% de las empresas del mundo aún no se han dado cuenta del impacto total de sus inversiones en transformación digital, según un informe de Accenture. Un informe de 2020 de Boston Consulting Group como una de las fuentes recientes, encontró que un 70% de los proyectos de transformación digital no alcanzan sus objetivos establecidos, incluso cuando el liderazgo de la empresa está totalmente de acuerdo con la idea.
¿Por qué las empresas fracasan en las iniciativas de digitalización?
Es fácil ver por qué los fracasos son tan predominantes; y por qué contar con el apoyo de la alta dirección y los recursos financieros no garantiza el éxito. Una razón de fundamental importancia es el error de percibir la transformación digital como una cuestión puramente tecnológica que puede resolverse implementando un nuevo conjunto de herramientas y tecnologías.
Si la digitalización no se trata solo de tecnología, ¿de qué se trata? Para no simplificar demasiado algo tan complejo como este proceso y para no decir que la tecnología no tiene ninguna importancia en el mismo, compartamos algunas ideas sobre lo que es o debería ser, en base a datos recientes y observaciones personales de la actividad en este campo.
1. La tecnología es el facilitador de la transformación, no la fuerza impulsora.
Existe una amplia gama de herramientas y tecnologías que forman parte de las iniciativas de digitalización, suponiendo que se implementen correctamente, para permitir los cambios y las capacidades de automatización, optimización y aumento de la eficiencia. Pero las herramientas no dan resultados, las personas sí. Sin embargo, el no tener las prácticas, capacidades y cambios estratégicos apropiados puede contrarrestar fácilmente todos los beneficios de la implementación de nuevas tecnologías.
2. Los procesos operativos tienen que transformarse junto con las tecnologías.
Como resultado, si una organización aborda la digitalización únicamente como un requisito tecnológico, sin trabajar activamente en la optimización de sus procesos operativos en todas las capas comerciales y ciclos de contacto con sus clientes, las herramientas pueden perder fácilmente su poder para generar valor. Y en la mayoría de los casos, lo hacen.
En este sentido, debería ser cada vez más evidente que la adopción de nuevas tecnologías no es el principal desafío en el camino hacia la automatización de los procesos comerciales. El camino para alcanzar el nivel de eficiencia de la Industria 4.0 es un proceso que conlleva obtener, ya sea interna o externamente, las capacidades para llevar a cabo este proceso, y paralelamente, cambiar la mentalidad, capacidad y enfoque de las personas de la empresa.
3. La adopción de las últimas tecnologías no es la clave del éxito.
Otro concepto erróneo muy común, es que la transformación digital solo puede ser habilitada por las últimas soluciones tecnológicas y que las herramientas más modernas siempre son mejores que las más antiguas. Debemos tener claro que no se trata simplemente de cambiar herramientas heredadas o existentes por otras nuevas. Por supuesto, la adopción de nuevas herramientas y la modernización de las aplicaciones es parte de este proceso y no debe descuidarse. Sin embargo, de igual importancia para el proceso, son la integración de soluciones de TI con herramientas nuevas o ya existentes y con componentes del ecosistema de aplicaciones que atiende el negocio. Esta integración permite un soporte multiplataforma controlado y la orquestación de aplicaciones empresariales, de tal forma que es posible presentar una experiencia de usuario superior en todo el “Customer Journey” de tus clientes (el Customer Journey es el viaje, el camino que recorre un cliente a lo largo de los diferentes puntos de contacto e interrelación con las organizaciones). Podría decirse que esta integración de componentes debería priorizarse, ya que la Industria 4.0 se trata esencialmente de interconectar herramientas de TI, plataformas y personas para permitir un fácil acceso a los sistemas y el intercambio de datos.
4. La transformación digital es un viaje, no un destino.
Por último, debido a la naturaleza precisa y práctica del campo de TI, los tomadores de decisiones y las empresas suelen ver los proyectos de transformación digital como una tarea, que consta de una serie de hitos, que se completa con la entrega de la solución. No quiere decir que no sea necesario planificar, programar y definir un cronograma para la digitalización, por supuesto que se debe hacer. Sin embargo, definir el despliegue tecnológico como el objetivo y destino final es un error. Una percepción mucho más saludable y efectiva sería verlo como un proceso continuo. A pesar de que ciertamente brinda muchas oportunidades para lograr objetivos y logros medibles en el camino, no es posible decir que hemos completado nuestra transformación transformación digital o que la esta carrera ha terminado. La receta del éxito está en la mejora y el compromiso constante de mantenerse a la vanguardia de la optimización de procesos y la curva tecnológica. Por supuesto, celebrar las victorias y avances que se van logrando, pero no declarar como finalizado el proceso de transformación.
Palabras Finales
Como puedes ver, aunque con el tiempo la transformación digital como concepto se ha extendido en la mente de la comunidad empresarial y de TI, todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de que las organizaciones dominen este elemento de la Cuarta Revolución Industrial. La clave esta en aprender cómo no repetir los errores de los pioneros en este campo.
Aquí es donde WAU ha logrado tener un impacto positivo ayudando a nuestros clientes a tener éxito en su viaje de transformación digital. Sabemos por experiencia que este es un proceso constante. Nuestra metodología sigue el ciclo de “Customer Journey” de tus clientes para garantizar una experiencia digital superior cada vez que interactúan con cualquier punto de tu negocio.
Si quieres impactar positivamente la experiencia digital de tus clientes e iniciar tu proceso de transformación, estaremos encantados de mostrarte nuestra metodología y servicios.
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